En 1925, José Font, ex responsable municipal de la sección de aguas potables de Castellón, decidió emprender un nuevo negocio en la plaza Escuelas Pías. Se trataba del taller de fontanería Font, un establecimiento que, desde su origen, no ha parado de evolucionar hasta convertirse, gracias al esfuerzo de tres generaciones de la familia Font, en uno de los negocios castellonenses más prósperos en lo que a sistemas de calefacción y aire acondicionado se refiere.
El taller de fontanería José Font llegó a estar conformado por una plantilla de 25 trabajadores, ya que en sus inicios todo el trabajo era manual, casi artesano, según explica José Antonio Font, hijo del creador de este negocio y actual propietario de la veterana empresa.
No fue hasta 1952 cuando el taller de fontanería dio paso a la sección de calefacción, un sistema que en la década de los 70 empieza a simplificarse, de manera que la calefacción se convierte en un privilegio al alcance de la mayoría. En este periodo es cuando José Antonio Font comienza a trabajar en la empresa de su padre, una vez finalizados sus estudios y el servicio militar.
Con la llegada de José Antonio a este negocio, la empresa sigue prosperando y se abre a nuevos campos, como el aire acondicionado, al tiempo que potencia la calefacción, de manera que Font ha llegado a ser pionero de un nuevo sistema de calefacción que se distingue por no necesitar ningún tipo de instalación previa ni realizar incómodas obras, a excepción de dos pequeños orificios en la pared para fijar el aparato, mecanismo que abarata el producto sin necesidad de reducir la calidad del sistema de calefacción.
Además de desarrollar sus propios sistemas, la empresa Font es, en la actualidad, almacenista-distribuidor de las más importantes marcas de climatización y calefacción que funcionan en este país y, gracias a la sorprendente evolución de este originario taller de fontanería, Font se ha convertido en la vanguardia de la climatización.
En pleno nuevo milenio, el negocio sigue siendo gestionado por José Antonio Font y por su hijo, quienes se han fijado como nuevo objetivo llevar a su empresa más allá de las fronteras nacionales. Así, José Antonio Font asegura que, antes de celebrar su 100 aniversario, pretenden internacionalizar sus productos a través de la exportación.
Todo un ejemplo de desarrollo óptimo que, según el gerente de esta empresa, se ha podido consumar gracias al esfuerzo y la constante adaptación a las necesidades del mercado, de manera que Font ofrece al consumidor aquello que realmente necesita a un precio asequible.